En ocasiones, debido al calor, que hayamos cogido unos kilitos de más o cualquier otra circunstancia nuestros zapatos no nos entran como lo hacían habitualmente y nos quedan estrechos. No hay nada más incómodo y menos adecuado para nuestros pies que caminar con un calzado que no se adapta bien y nos aprieta, pudiendo ocasionarnos rozaduras o incluso callosidades. Por este motivo, os traemos un truco muy sencillo con el que poder agrandar los zapatos empleando para ello únicamente agua y unas bolsas de plástico.
¿Cómo se hace?
1. Únicamente debes rellenar con agua hasta la mitad dos bolsas de plástico con cierre hermético e introducirlas, cada una, en ambos zapatos.
2. Seguidamente pondremos los zapatos en el congelador durante 24 horas, al aumentar el tamaño de las bolsas, al congelarse el agua, conseguiremos que nuestros zapatos se vayan ensanchando lentamente.
3. Sacar los zapatos del congelador, quitar las bolsas con agua de su interior y… tachan! Prueba conseguida. Te quedarán como nuevos!
A continuación puedes ver un video explicativo por si tuvieses alguna duda.
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