La enfermedad de la bofetada, virus de la bofetada o megaloeritemia es una enfermedad vírica que se presenta especialmente en niños de 3 a 15 años, siendo de 5 a 12 años la edad con más propensión, aunque puede aparecer a cualquier edad.
Esta enfermedad debe su curioso nombre a que su principal síntoma es la aparición de eritemas (enrojecimientos de la piel) en el rostro, como si al niño le acabasen de abofetear. Asimismo también se conoce como eritema infeccioso y quinta enfermedad, es leve y pasa en poco tiempo, pero la erupción suele asustar a los padres.
A continaución les explicamos todo lo que deben saber sobre el virus de la bofetada…
Causa del eritema infeccioso o virus de la bofetada
Es una enfermedad infecciosa y contagiosa producida por un virus, el parvovirus B19, que afecta sobre todo a niños en edad escolar, pero que no es infrecuente en adultos jóvenes como decíamos en la introducción.
Su modo de contagio más frecuente es por vía respiratoria, a través de gotas de saliva y de moco nasal, produciendo brotes en colegios. Los casos predominan en primavera y verano.
Síntomas de la enfermedad de la bofetada
El síntoma principal de la enfermedad de la bofetada es, como mencionabamos, el sarpullido o erupción en ambas mejillas del rostro. Las manchas son de un color rojo brillante. A pesar de lo aparatoso de su aspecto, no causan ningún dolor al niño. Un pediatra puede diagnosticar esta enfermedad a simple vista con tan solo observar sus marcas.
A veces la erupción se extiende por el cuerpo, afectando a brazos y piernas. También es posible que estas marcas aparezcan y desaparezcan durante algún tiempo.
Otros síntomas que pueden acompañar al enrojecimiento de la piel son los siguientes:
- Dolor de cabeza
- Dolor de garganta
- Mucosidad
- Fiebre
- Dolor y rigidez articular leve
Estos síntomas se producen aproximadamente una semana antes de que aparezca la erupción. Por suerte, el niño no los notará demasiado. De hecho, muchos no experimentan ningún síntoma, ni siquiera las erupciones.
Tratamiento y prevención del virus de la bofetada
La enfermedad de la bofetada, debido a su levedad, no suele requerir ningún tipo de tratamiento. No obstante es importante tener en cuenta que puede causar daño al bebé nonato, así que se recomienda acudir al médico a las embarazadas que tengan contacto con algún enfermo.
También hay que tener cuidado si la enfermedad afecta a niños con anemia o con un sistema inmune debilitado.
Una vez que la enfermedad se ha pasado, se generan anticuerpos que protegen contra futuras infecciones. El virus de la bofetada puede transmitirse y cuyo periodo de contagio es de 4 a 20 días antes de la erupción. Una vez que la erupción se desarrolla ya no suele haber riesgo de infección.
Lavarse las manos con recuencia reduce el riesgo de que esta infección se transmita a otras personas.