Hoy os proponemos una inmejorable lectura con las mejores citas de uno de los autores literarios más célebres de todos los tiempos: Jorge Luis Borges.
Sus frases, llenas de razón, resultan especialmente buenas y recomendables para hacernos reflexionar sobre muchos aspectos de este mundo en el que vivimos…
1. Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído.
2. Todos caminamos hacia el anonimato, solo que los mediocres llegan un poco antes.
3. Hay que tener cuidado al elegir a los enemigos porque uno termina pareciéndose a ellos.
4. Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única.
5. Hay derrotas que tienen más dignidad que la victoria.
6. Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.
7. La amistad no necesita frecuencia, el amor sí, pero la amistad no.
8. Sólo los dioses pueden prometer, porque son inmortales.
9. Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca.
10. Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso.
11. Antes las distancias eran mayores porque el espacio se mide por el tiempo.
12. La duda es uno de los nombres de la inteligencia.
13. He cometido el peor pecado que uno puede cometer. No he sido feliz.
14. Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos.
15. La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene.
BONUS
- De todos los instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. El microscopio, el telescopio, son extensiones de su vista; el teléfono es extensión de la voz; luego tenemos el arado y la espada, extensiones del brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y la imaginación.
- La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido.
Biografía de Jorge Luis Borges, el hacedor de ficciones
Hablar de grandes escritores latinoamericanos es hablar de Jorge Luis Borges, escritor que pese a ser prolífico únicamente en los géneros del cuento, el ensayo y la poesía, permanece como uno de los mejores literatos del continente en lengua hispana. Nació un 24 de agosto de 1899 en Tucumán, una calle de Buenos, Aires, Argentina.
Allí residió con sus padres, Jorge Guillermo Borges y Leonor Acevedo, hasta que en 1901 se trasladaron a una vivienda más grande de Palermo, tras nacer su hermana menor.
Gracias a su ascendencia inglesa, desde muy pequeño manejo tanto el castellano como el inglés; aprendiendo a manejar este último idioma mucho antes. Su primera infancia transcurrió viajando por Europa con su familia, entre Londres y París. Con el estallido de la Primera Guerra Mundial se verían obligados a instalarse en Suiza, hasta la resolución del conflicto.
Desde muy pequeño demostró ser dotado para las letras. Aprendió a leer y escribir a los cuatro años de edad, y a los nueve era capaz de hacer traducciones desde el inglés. En Ginebra cursó sus estudios básicos y más adelante viajó a España, donde mantuvo contacto con diversos escritores.
No regresaría a Argentina sino hasta 1921. Allí, se dedicó al emprendimiento de revistas de Filosofía y Literatura.
Durante la década de los 20 se dedicó también a cultivar la poesía, publicando compilados como Fervor de Buenos Aires y Cuaderno San Martín. A partir de 1938 trabajaría en la Biblioteca Nacional; institución de la cual llegaría a ser director en 1955. Además le concedieron el Premio Nacional de Literatura, se hizo miembro de la Academia Argentina de las Letras y recibió un doctorado Honoris Causa de parte de la Universidad de Cuyo.
En 1940 publicó Antología de la literatura fantástica con Adolfo Bioy Casares.
En los años 30 su vista se vio progresivamente afectada por causa de una herida en la cabeza, de tal manera que a los 55 años había quedado completamente ciego.
Es desde ese momento, completamente dependiente de los cuidados de su madre y apenas sale de casa. En 1967 se casó con una ex novia de su juventud, Elsa Astete, y el matrimonio duró solo tres años. En los años posteriores se haría célebre por su postura contra el peronismo, lo que le condujo a ser censurado en los años 70.
Borges murió el 14 de junio de 1986 en Ginebra, como consecuencia de un cáncer en el hígado.