La vida de algunos hombres se escribe en páginas con letras de oro, como en el caso de José Martí, un héroe que luchó por la libertad del pueblo cubano hasta las últimas consecuencias.
Político republicano democrático, pensador, escritor, periodista, filósofo y poeta cubano nos dejó un gran elenco de frases célebres inspiradoras que nos hacen reflexionar sobre muchos aspectos de la vida. A continuación hacemos un repaso por algunas de ellas y un recorrido biográfico para conocer a este gran personaje histórico de «La Revolución».
1. Vale más un minuto de pie que una vida de rodillas.
2. El elogio oportuno fomenta el mérito, y la falta de elogio lo desanima.
3. Es preferible el bien de muchos a la opulencia de pocos.
4. La gratitud, como ciertas flores, no se da en la altura y mejor reverdece en la tierra buena de los humildes.
5. Los derechos se toman, no se piden; se arrancan, no se mendigan.
6. Los hombres se dividen en dos bandos: los que aman y fundan, los que odian y deshacen.
7. Ayudar al que lo necesita no sólo es parte del deber, sino de la felicidad.
8. Los hombres son como los astros, que unos dan luz de sí y otros brillan con la que reciben.
9. Hay un solo niño bello en el mundo y cada madre lo tiene.
10. Los niños son la esperanza del mundo.
11. El que tiene un derecho no obtiene el de violar el ajeno para mantener el suyo.
12. La libertad no puede ser fecunda para los pueblos que tienen la frente manchada de sangre.
13. También a un gran hombre lo puede exasperar una miserable mosca.
14. Para ir delante de los demás, se necesita ver más que ellos.
15. El único autógrafo digno de un hombre es el que deja escrito con sus obras.
BONUS
- La única fuerza y la única verdad que hay en esta vida es el amor. El patriotismo no es más que amor, la amistad no es más que amor.
- Las verdades elementales caben en el ala de un colibrí.
- Para pedestal, no para sepulcro, se hizo la tierra, puesto que está tendida a nuestros pies.
Biografía de José Martí, el apóstol de la Independencia de Cuba
Uno de los más destacados políticos y pensadores en Latinoamérica es José Martí, quien también sigue siendo recordado como una relevante figura en su país. Nacido el 28 de enero de 1853 en La Habana, Cuba, tenía ascendencia española por parte de su padre, Mariano Martí Navarro; quien era militar, y de su madre, Leonor Pérez Cabrera; quien provenía de las Islas Canarias.
Tras su nacimiento, la pareja tuvo otras seis hijas.
A los cuatro años, la familia volvió a España para vivir en Valencia, aunque dos años después volverían a la isla, donde habitaron sobretodo en el barrio de Santa Clara.
En 1868, en Cuba comenzó la Guerra de los Diez Años, movimiento contra el colonialismo español que imperaba en el país. Al lado de un amigo, José se hizo parte de la causa nacionalista y se dedicó a denunciar la esclavitud.
Esto lo llevó a ser arrestado en 1869 y poco después, condenado a hacer trabajos forzados en una cantera.
En 1871 se embarca de nuevo a España para continuar con sus estudios en la Universidad de Madrid. Durante su estancia allá, publicó la obra El presidio político en Cuba. Tras graduarse de Filosofía y Letras, se dedica a viajar por Europa.
En 1875 llegó a México, donde formó parte de las publicaciones El Federalista y Revista Universal.
Se destacó en este período como ensayista, periodista, poeta, diplomático, traductor y hasta crítico de arte, además de iniciar su propio partido e incursionar en la Masonería.
Desde su juventud, José había tenido que lidiar con varias complicaciones de salud, entre ellas problemas de la vista, fiebres y padecimientos nerviosos. Con dieciocho años le fue diagnosticada una severa sarcoidosis, y más adelante habría de padecer un tumor en los testículos. A pesar de estos problemas, nunca dejó de mostrar entusiasmo por la política y el compromiso para con sus compatriotas cubanos.
En 1894 formó un grupo de revolucionarios para volver a Cuba, adonde llegaron el 11 de abril del siguiente año, desembarcando en la provincia de Playitas. El 25 de marzo de 1895 lanzó el famoso Manifiesto de Montecristi. También escribió una carta que fue considerada como “testamento político”.
Al final, José Martí murió asesinado el 19 de mayo de 1895, cuando unos soldados españoles camuflados le disparaban mientras corría a caballo en Dos Ríos, muy próximo al cauce que formaban Contramaestre y Cauto. Lo fulminaron con tres disparos.