«No hay santo sin pasado ni pecador sin futuro», recordó hace poco el Papa Francisco. Y es que hablar de la Madre Teresa de Calcuta siempre causa cierta controversia entre algunos sectores, debido a que sufrió durante muchos años una gran falta de Fe que le atormentó, siendo cuestionada su santidad por ello.
Pero lo cierto es que fue una mujer entregada a Dios, sirviéndonos como ejemplo de humildad y de vida y, además, tal como dijo nuestro Señor Jesucristo «Aquel de vosotros que esté libre de pecado, que tire la primera piedra».
Por tal motivo, en esta ocasión, le rendimos homenaje a través de este artículo donde hemos recopilado algunas de sus frases más célebres y realizamos un repaso por su biografía.
1. Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal.
2. A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota.
3. El amor, para que sea auténtico, debe costarnos.
4. No debemos permitir que alguien se aleje de nuestra presencia sin sentirse mejor y más feliz.
5. Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él.
6. El que no vive para servir, no sirve para vivir.
7. El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz.
8. El hambre de amor es mucho más difícil de erradicar que el hambre de pan.
9. No puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar.
10. La paz comienza con una sonrisa.
11. No deis sólo lo superfluo, dad vuestro corazón.
12. Cada obra de amor, llevada a cabo con todo el corazón, siempre logrará acercar a la gente a Dios.
13. Amo a todas las religiones, pero estoy enamorada de la mía.
14. Los niños son como las estrellas. Nunca hay demasiados.
15. No podemos hacer grandes cosas, pero sí cosas pequeñas con un gran amor.
Biografía de la Madre Teresa de Calcuta, un ejemplo de compasión
Agnes Gonxha Bojaxhiu nació el 26 de Agosto de 1910 en Skopje, lo que hoy es Macedonia. De nacionalidad albanesa, fue criada en una familia profundamente católica, lo cual despertaría en ella desde su niñez, una profunda inquietud por servir a Dios. A los doce años de edad, sintió un gran interés por la labor de los misioneros, lo que la llevó a ingresar a la Congregación Mariana de las Hijas de María, donde se convenció de que su misión en la vida, era la de velar por los más necesitados.
Cuando cumplió 18 años, se trasladó hasta Dublín, Irlanda, para formar parte de la Congregación de Nuestra Señora de Loreto y adoptó el nuevo nombre de Teresa. Poco después se embarcaría a la India, pues quería ser misionera en Bengala.
Sus andanzas sin embargo, la llevaron hasta la ciudad de Calcuta, donde estuvo ejerciendo como maestra en la St. Mary’s High School. Allí, observar la pobreza que abundaba en las calles la llevó a hacer de todo para alimentar y dar cobijo a quienes no tenían nada, Movida por este nuevo objetivo, solicitó a Pío XII permiso para dejar la orden y consagrarse en cuerpo y alma a esta nueva meta.
Para antes de 1950, poco después de que la India se independizara, Teresa había logrado abrir su primer albergue para niños. También adoptó la nacionalidad hindú.
Además de esto, fundó la hermandad de las Misioneras de la Caridad, una organización religiosa cuyos votos se basaban en el servicio y amor al prójimo, asistiendo siempre a los más pobres sin importar sus creencias. La misma se toparía con numerosos obstáculos hasta 1965, años en el cual Pablo VI accedió a darle reconocimiento absoluto.
Años después, la misma Teresa de Calcuta intervendría ante el papa Juan Pablo II, con el fin de que el Vaticano abriera su propio refugio para necesitados.
Para entonces era una mujer conocida a nivel mundial por su asombrosa labor humanitaria. Eso la llevó a recibir el Premio Nobel de la Paz, en 1978. Era considerada una persona excepcional no solo por la Iglesia, sino también por instituciones gubernamentales y líderes del mundo.
La madre Teresa de Calcuta falleció el 5 de Septiembre de 1997, en el asilo de Woodlands, Calcuta, mientras se hallaba en cuidados intensivos debido a severas complicaciones de su salud. Contaba con 87 años de edad.
Fue beatificada en Octubre del 2003.