«Tengo un sueño», quizás son las palabras más rememoradas de Martin Luther King Jr., un verdadero líder que luchó por la igualdad de los derechos de los afroamericanos y, el cual no pudo ver cumplido, debido a que pagó con su vida la libertad de muchos hombres.
Hoy queremos homenajearle con algunas de sus frases más célebres y hacemos un recorrido por la biografía del hombre que marcó el camino de una importante parte de la historia mundial.
1. Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano.
2. Nada se olvida más despacio que una ofensa; y nada más rápido que un favor.
3. Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol.
4. La violencia crea más problemas sociales que los que resuelve.
5. La pregunta más urgente y persistente en la vida es: ¿Qué estás haciendo por los demás?
6. Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos.
7. Nada que un hombre haga lo envilece más que el permitirse caer tan bajo como para odiar a alguien.
8. Si el hombre no ha descubierto nada por lo que morir, no es digno de vivir.
9. He decidido apegarme al amor. El odio es una carga demasiado grande para soportar.
10. Una nación que gasta más dinero en armamento militar que en programas sociales se acerca a la muerte espiritual.
11. De mi formación cristiana he obtenido mis ideales y de Gandhi la técnica de la acción.
12. Nadie se nos montará encima si no doblamos la espalda.
13. Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda.
14. Debemos aceptar la decepción finita, pero nunca perder la infinita esperanza.
15. Quizás el sufrimiento y el amor tienen una capacidad de redención que los hombres han olvidado o, al menos, descuidado.
BONUS
- No soy negro, soy hombre.
- Para tener enemigos no hace falta declarar una guerra; solo basta decir lo que se piensa.
- Un hombre no mide su altura en los momentos de confort, sino en los de cambio y controversia.
- Quisiera sufrir todas las humillaciones, todas las torturas, el ostracismo absoluto y hasta la muerte, para impedir la violencia.
- Da el primer paso con fe. No tienes por que ver toda la escalera. Basta con que subas el primer peldaño.
- Siempre es el momento apropiado para hacer lo que es correcto.
Biografía de Martin Luther King Jr., una inspiración por la igualdad
El 15 de enero de 1929 nacía en Atlanta Martin Luther King, uno de los personajes más importantes de la historia negra, fuerte impulsor de los derechos civiles de los afroamericanos y digno representante de la igualdad entre razas. Su lucha contra la segregación racial de época, se caracterizó por marchas contundentes pero pacifistas, que hasta la actualidad son referencia en protestas contemporáneas.
Martin era hijo de Martin Luther King Sr. y Alberta Williams King. Su padre era pastor de una iglesia baptista, mientras que su madre se encargaba de tocar el órgano. La influencia religiosa que recibió de ambos, sería determinante en su vida adulta y en su etapa como defensor de las garantías para la gente de color.
En su juventud cursó estudios de sociología y más tarde, se graduó en Teología, carrera en la que incluso hizo un posgrado.
Con 25 años de edad, se convierte en el pastor de la iglesia de Dexter Avenue, lugar célebre por ser el principal escenario de sus discursos de igualdad y básicamente, el centro desde el cual luchaba por inspirar a los suyos.
En 1955, encabezó una protesta contra el transporte público de su ciudad luego del caso de Rosa Parks, mujer negra arrestada por negarse a ceder el asiento a un pasajero blanco. Gracias al boicot de King, la discriminación racial se volvió ilegal en los autobuses.
En 1963 encabezó una multitud de más de 250,000 personas que marcharon en Washington, para abogar por mejorar las vidas de los ciudadanos afroamericanos. Fue en esta ocasión cuando él pronunció su más famoso discurso, Tengo un sueño, en el que habla emotivamente acerca de la importancia de que todos cuenten con los mismos derechos y privilegios.
A los 35 años le concedieron el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos humanitarios.
De ahí en adelante, King continuaría luchando por resaltar la importancia de la comunidad negra en Estados Unidos, logrando importantes avances en materia de derechos humanos.
Su noble labor llegó a término el 4 de abril de 1968, cuando viajó hasta Memphis para pronunciar otro discurso. Se encontraba asomado al balcón de su habitación, en un motel local, cuando recibió un disparo de James Earl Ray, hombre blanco con ideas supremacistas, que más tarde sería arrestado tratando de escapar del país.
A los funerales de King asistieron más de 300,000 personas. Su muerte provocó también motines en un centenar de ciudades.