Existe una extraña condición que sufren miles de personas alrededor del mundo, conocida como queratosis pilaris. Esta se caracteriza por la molesta aparición de granitos blancos o rojos, que emulan lo que se conoce como “piel de gallina”. No es algo peligroso en absoluto, pero sí muy poco estético y puede que tú lo reconozcas si miras ciertas partes de tu cuerpo.
La queratosis pilaris surge cuando nuestro organismo produce un exceso de queratina, una proteína presente en la piel, que a veces sale en forma de burbujitas cuando hay un exceso.
Aunque hasta ahora no se han establecido causas específicas para este padecimiento, muchos especialistas sugieren que la intolerancia al gluten puede ser un factor determinante en su aparición. La falta de hidratación y ácidos grasos, es otro de los más frecuentes.
Es por eso que lo mejor que puedes hacer para prevenir la aparición de estos granitos, es tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Elimina de tu dieta todas las harinas procesadas. Tales como las que se encuentran en la avena, el trigo, la cebada, el pan, las golosinas, la leche condensada… la lista es larga; puede que te convenga checar con un nutricionista.
- Pon atención a como te sientes. Síntomas como la diarrea, los dolores de cabeza, los gases y los dolores abdominales, pueden ser otras señales inequívocas de una intolerancia al gluten.
- Hazte un análisis de sangre. Un examen de estos te ayudará a descartar cualquier deficiencia de vitaminas o cambios hormonales, los cuales también va ligados a la queratosis pilaris. Además te podría ayudar a detectar alergias.
En general, las exfoliaciones suaves y la hidratación constante, son los mejores cuidados externos que le puedes dar a tu piel, a la par de lo anterior, si padeces de la desagradable “piel de gallina”.