Estando tan próxima la Navidad, estas fechas deberían ser festivas y pura alegría. Pues bien, no siempre es así.
Es común ver en centros comerciales el típico Santa Claus y la fila de niños esperando hablar con él y pedir sus regalos. Ver la sonrisa de ellos es, para muchos de los Santas, el mejor regalo de Navidad. Pues bien, hace un par de días, en Greendale, Winconsin, lo que parecía ser un día normal terminó en un Santa Claus golpeando salvajemente a un hombre que lo tenía bien merecido.
Nicholas Cooper, de 66 años de edad, estaba con su atuendo de Santa atendiendo a una pequeña cuando ella le dijo que tenía un secreto y un pedido que hacerle: «Quiero que mi padrastro deje de tocarme en las noches». Al instante Cooper se levantó y se acercó decidido hacia el padrastro de la pequeña, Kris Kane de 38 años de edad, quien, al ver que Santa se acercaba pensó que seguro quería platicar sobre los regalos que su hijastra quería. No podía estar más equivocado.
Sin mediar palabra Cooper llegó hasta donde Kane se encontraba y le asestó un cabezazo directo en la cara. Un testigo lo narra de esta manera: «…se puso sobre él y comenzó a goleparlo mientras reía y gritaba HO HO HO HIJO DE P*TA!! una y otra vez, ¡fue realmente surrealista!»
La policía de Winconsin arrestó a Santa luego del incidente pero fue pronto liberado ya que su víctima no levantó cargos. Ya entrevistaron a la pequeña, a su madre y al padrastro y ahora llevarán a este último a juicio. Según las propias palabras del vocero de la policía: «parece ser un peligroso depredador sexual y pedófilo».
Gracias a Cooper, que no temió actuar cuando fue necesario, quizá esta pequeña se halla salvado de algo mucho peor.
¿Tú qué piensas, hubieras actuado como lo hizo esta Santa, crees que la policía hizo lo correcto al dejarlo ir?