Cuestión de culturas. En cualquier otro país, ante la jubilación de un maestro, lo típico sería por parte de sus alumnos desearle buena suerte, un fuerte apretón de manos y cualquier tipo de detalle… como una bandeja de pasteles. Pero en Nueva Zelanda se pudo ver una despedida un tanto inusual para muchos de nosotros.
Un grupo de jóvenes se dispone a despedir a su maestro, Mr. John Adams, y para ello le dedican la danza tradicional de la población Maorí, la danza Haka. Aunque no lo parezca, esta danza no es solo una intimidación que precede un acto de guerra, como así se da en los partidos de rugby, sino que es usada también para expresar sentimientos de alegría y agradecimiento… sin duda alguna, todo un espectáculo inolvidable!