«La paz no es sólo la ausencia de guerra», según afirman varios premios Nobel de la Paz y alguien que fue buen conocedor del completo y profundo significado de esta frase, sin duda, fue Mahatma Gandhi, quien dedicó su vida en favor de los derechos humanos dentro de circunstancias verdaderamente hostiles.
A continuación os presentamos algunas de sus mejores citas y reflexiones sobre la paz, la libertad y la vida…
1. No hay camino para la paz, la paz es el camino.
2. Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego.
3. Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.
4. Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga.
5. No dejes que se muera el sol sin que hayan muerto tus rencores.
6. Un cobarde es incapaz de mostrar amor; hacerlo está reservado para los valientes.
7. Cuando todos te abandonan, Dios se queda contigo.
8. No escuches a los amigos cuando el amigo interior dice: ¡Haz esto!
9. Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales.
10. Lo que se obtiene con violencia, solamente se puede mantener con violencia.
11. Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo.
12. El capital no es un mal en sí mismo, el mal radica en su mal uso.
13. Para una persona no violenta, todo el mundo es su familia.
14. Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena.
15. Si la muerte no fuera el preludio a otra vida, la vida presente sería una burla cruel.
¿Quién fue Mahatma Gandhi?
Es una de las figuras humanitarias y políticas más recordadas a día de hoy, y todo un precursor en la defensa de los derechos humanos. Mahatma Gandhi nació en la ciudad de Porbandar, India, un 2 de Octubre de 1869, como fruto de la unión entre el primer ministro del país Karamchand Gandhi y Putlibai Gandhi. Sería su madre quien le inculcara el respeto por la vida, la tolerancia hacia otras creencias e ideologías y el vegetarianismo.
Al cumplir 18 años de edad, se trasladó hasta Londres para cursar la carrera de derecho en el University College London. No pudo ejercer de abogado a su regreso a Bombay, debido a la saturación de la profesión. De modo que se marchó a Sudáfrica un tiempo, inspirado por el intento de los suyos en dicha tierra, al combatir con la creciente discriminación contra los hindúes.
En ese tiempo, ya había manifestado un profundo interés por la resistencia no violenta y las protestas pacifistas, que años después le harían ser internacionalmente conocido.
En 1894, durante su estadía en Sudáfrica, creó un partido político para defender los derechos de los hindúes. Gracias a sus protestes carentes de violencia, generó un inmenso movimiento revolucionario, que le permitió llegar a una resolución con el general Jan Christian Smuts, para acabar con el conflicto indio.
No regresaría a la India sino hasta 1915, año después del cual continuó promoviendo sus ideales humanitarios e ideológicos.
En 1930 formaría parte de “La Marcha de la Sal” y de 1939 a 1945, del movimiento de Reivindicación de la Independencia de la India del Imperio Británico. Gracias a ambos acontecimientos, fue posible lograr la independencia de la India, el 15 de Agosto de 1947. Para entonces, Gandhi se había constituido ya como un líder político y religioso, no solo entre los suyos, sino a nivel mundial.
Sus huelgas de hambre y llamados pacifistas, serían adoptados en protestas posteriores de diferentes partes del mundo, siendo más efectivas y trascendentales que las revueltas armadas.
El 30 de enero de 1948 sin embargo, Gandhi murió asesinado a manos de Nathuram Godse, miembro extremista de la ultraderecha hindú, cuyo objetivo era impulsar el hinduismo como la creencia dominante sobre otras religiones. Fue arrestado poco tiempo después.
Gandhi tenía 78 años en el momento de su muerte. Hasta hoy, sigue siendo recordado como uno de los hombres más inspiradores en la defensa de los derechos básicos.