Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Ponte y Palacios Blanco, más conocido como Simón Bolívar fue un militar y político venezolano, quien luchó por la libertad del pueblo latinoamericano, siendo el fundador de las repúblicas de la Gran Colombia y Bolivia.
Siempre dispuesto a defender sus principios empleó sus mejores armas: el coraje, la valentía, la lucha y, como no, la palabra. Hoy le rendimos homenaje con algunas de sus frases más célebres, de las cuales se puede tomar un gran ejemplo y siguen vigentes, siendo de gran actualidad, así mismo hacemos un recorrido por la biografía de este personaje histórico que, con mucho, consigue ridiculizar al actual mandatario Nicolás Maduro; quien también pasará a la historia, pero por inepto e indeseable.
1. Huid del país donde uno solo ejerce todos los poderes: es un país de esclavos.
2. Todos los pueblos del mundo que han lidiado por la libertad han exterminado al fin a sus tiranos.
3. Más cuesta mantener el equilibrio de la libertad que soportar el peso de la tiranía.
4. Para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios.
5. Es difícil hacer justicia a quien nos ha ofendido.
6. Nuestras discordias tienen su origen en las dos más copiosas fuentes de calamidad pública: la ignorancia y la debilidad.
7. Si un hombre fuese necesario para sostener el Estado, ese Estado no debería existir; y al fin no existiría.
8. El castigo más justo es aquel que uno mismo se impone.
9. Yo desprecié los grados y distinciones. Aspiraba a un destino más honroso: derramar mi sangre por la libertad de mi patria.
10. El arte de vencer se aprende en las derrotas.
11. Las buenas costumbres, y no la fuerza, son las columnas de las leyes; y el ejercicio de la justicia es el ejercicio de la libertad.
12. La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino.
13. De lo heroico a lo ridículo no hay más que un paso.
14. Compatriotas. Las armas os darán la independencia, las leyes os darán la libertad.
15. Los empleos públicos pertenecen al Estado; no son patrimonio de particulares. Ninguno que no tenga probidad, aptitudes y merecimientos es digno de ellos.
BONUS
- La confianza ha de darnos la paz. No basta la buena fe, es preciso mostrarla, porque los hombres siempre ven y pocas veces piensan.
- La Justicia es la reina de las virtudes republicanas y con ella se sostiene la igualdad y la libertad.
- Dichosísimo aquel que corriendo por entre los escollos de la guerra, de la política y de las desgracias públicas, preserva su honor intacto.
- La primera de todas las fuerzas es la opinión pública.
- Las naciones marchan hacia su grandeza al mismo paso que avanza su educación.
Simón Bolívar, el libertador venezolano
Simón Bolívar es una de las personalidades más reconocidas entre los próceres latinoamericanos de la independencia, siendo así que no solo resultó ser un revolucionario clave en su tiempo para Venezuela, su tierra natal, sino también para otros países como Perú, Ecuador, Panamá y por supuesto, Bolivia, que fue llamada así precisamente en honor a este personaje.
Nació el 24 de julio 1783 en la Capital de Caracas, como fruto de la unión entre Juan Vicente Bolívar y María Concepción Palacios, quienes era aristócratas criollos y le brindaron comodidades varias durante su infancia.
Durante su escolaridad, pudo estudiar con Andrés Bello y Simón Rodríguez.
En 1799 se trasladó a España para completar su educación superior y a partir de entonces, se dedicó a viajar por Europa. Allí tuvo contacto con las obras de filósofos tales como Rousseau, Montesquieu y Voltaire, los cuales serían una gran influencia en sus posteriores ideas liberales. Incluso llegó a conocer a Napoleón en persona y a Alexander Humboldt.
Después de ingresar en la masonería, Bolívar se convenció de que su tierra necesitaba liberarse del gobierno español. Con esto en mente, se dispuso a volver a Venezuela para propagar las ideas de la Revolución.
Una vez allí, tomó rumbo hacia Cartagena de Indias, desde donde dio a conocer un manifiesto que llamaba a la rebelión.
En 1813 tuvo lugar la “Campaña Admirable”, un movimiento que le concedió el triunfo en Caracas contra la Corona Española, además de otorgarle el título de libertador. En 1816 encabezó un tercer movimiento revolucionario, con el que consiguió vencer a buena parte de las tropas españolas en la mayor parte del territorio venezolano. Es muy célebre la batalla de Carabobo, que tuvo lugar durante 1821.
Tras sus inspiradoras batallas contra los invasores en Sudamérica, Bolívar llegó a estar al mando de Perú, Bolivia y Colombia; haciendo efectivo su sueño de crear una sociedad entre las que antes, fueran colonias españolas.
No obstante, los territorios a su cargo terminarían independizándose por su cuenta, al volverse su gobierno una dictadura que echó por tierra su visión de Hispanoamérica.
Bolívar falleció el 17 de diciembre de 1830, a causa de una tisis pulmonar que se le había complicado. Vivía retirado en Santa Marta, donde tenía una propiedad, la Quinta de San Pedro Alejandrino.
Desde entonces, se le considera como una de las figuras latinoamericanas más importantes de la historia y se le ha seguido recordando, en fiestas y efemérides.